Qué hacer en Ljubljana, la pequeña y coqueta capital de Eslovenia
Qué hacer en la pequeña y encantadora Ljubljana, la capital de Eslovenia. Totalmente apartada de las grandes urbes turísticas, no vamos a negar que su centro histórico no ofrece tanto como otras capitales de esa parte de Europa, como Budapest o Praga, por dar ejemplos, pero tiene su encanto.
Sin embargo, si llegan en avión, será la puerta de entrada y salida a un viaje por Eslovenia, por lo que no está mal dedicarle un par de horas o un día. También puede ser una excelente opción para una escapada de fin de semana, utilizando la ciudad como base para recorrer otros puntos turísticos del país.
En este post, les vamos a contar qué hacer en la ciudad y qué lugares se pueden visitar desde ella en un viaje de fin de semana.
Qué hacer en Ljubljana
1. Castillo de Ljubljana
Ubicado en una pequeña colina es un excelente punto de inicio, el castillo no dice mucho realmente, pero desde arriba se obtienen las mejores vistas del casco histórico.
Se puede subir en funicular, el precio es de 6€ ida y vuelta o 3€ si solo se quieren ahorra la subida, aunque a nuestro parecer lo mejor es ahorrarse esos euritos, la subida es corta y para nada exigente.
Precio de entrada: 12 euros, si combinan con el funicular se ahorra un poco, aquí la web oficial.
2. Dar un paseo por el río Ljubljanica
A nosotros no nos gustan para nada, pero existe la posibilidad de dar un pequeño paseo por el rió Ljubljanica, el cual corta la capital de Eslovenia en 2. El paseo dura alrededor de una hora y el precio ronda los 8 euros los adultos y 3 los niños.
3. Paddle-boarding, otra opción para dar un paseo por el río
Una opción para los que se aburren con los paseos en barcos como nosotros. Eso si un poco … bastante más cara. Un paseo en Paddle-boarding por el río Ljubljanica sale la suma módica de 49 euros. En este link tienen más info y pueden reservar el tour.
4. El puente de los Dragones
El dragón es el emblema de la ciudad, lo van a ver por todos lados, no está muy claro y existen versiones bastante inverosímiles acerca de ello.
Cuenta la leyenda que si una virgen pasa por el puente los dragones van a levantar la cola. Más allá de las historias pintorescas vamos a ser sinceros, el puente no dice mucho tampoco.
5. Mercado Central de Ljubljana
Se encuentra junto a la orilla del río que como verán es gran protagonista de la ciudad. Además del mercado, en la plaza Vodnik encontraran muchos puestos donde pueden comprar algo para comer a buen precio.
6. Plaza Preseren y el triple puente
La plaza con más movimiento de Ljubljana, hay varios edificios y monumentos que junto con el triple puente (que como su nombre lo dice son 3 puentes), hacen de este punto uno de los más bellos de la ciudad.
7. Perdete por el coqueto centro histórico de Ljubljana
No tengan miedo a perderse, caminar por su pequeño y bello centro histórico, encontraran rincones muy lindo, fotogénicos y prácticamente desolados.
8. Meteltoka mesto, el barrio alternativo de Ljubljana
Muy cerca del centro, casi pegado a la terminal de buses y trenes, se encuentra esta zona repleta de arte callejero, que nos hizo recordar a la Christiania de Copenhague, si son de la vida nocturna pueden ir a por la noche que hay varios clubes, nosotros ya estamos grandes para eso y fuimos a ver el arte de día.
9. Café Neboticnik
El skyline de Ljubljana, le compite de igual a igual al castillo y su colina por las vistas de la ciudad. No es un mal lugar para ver el atardecer y despedir el día.
Qué ver en Ljubljana en un viaje de fin de semana
Eslovenia es un país que nos encantó y que merece la pena recorrerlo en un par de semanas. Ahora bien, si no tienen días suficientes o prefieren otro destino para sus vacaciones, al sumar todo lo que mencionamos anteriormente y lo que se puede ver cerca de Ljubljana, ya sea en excursión o por su cuenta, creemos que la capital de Eslovenia es un gran destino para un fin de semana largo.
1. Lago de Bled
Ubicado a tan solo 54 km al norte de Ljubljana, el lago de Bled es el sitio más famoso de Eslovenia. Es un lago pequeño, extremadamente fotogénico, que se puede recorrer completamente caminando en un par de horas. Hay muchas actividades que se pueden realizar y lugares para visitar en toda su circunferencia. Pueden obtener más información sobre la zona en nuestro post acerca de qué hacer en Bled y sus alrededores.
Por cuenta propia, se puede llegar en auto o en autobús. Desde la terminal de autobuses, ubicada frente a la terminal de trenes de Ljubljana, salen autobuses cada media hora hacia Bled y viceversa. El viaje dura un poco más de una hora. Pueden consultar los horarios y comprar el boleto en esta página web.
Nosotros no somos muy aficionados a las excursiones y recomendamos ir por su cuenta. Sin embargo, si no son como nosotros, una excursión desde Ljubljana a Bled suele rondar los 70 euros por persona.
2. Las Cuevas de Postojna y el Castillo de Predjama
Las cuevas de Postojna están ubicadas a unos 50 km también, pero en este caso al oeste de Ljubljana, son las cuevas más visitadas de Europa y por algo lo son. Impresionan su tamaño y la cantidad de estalagmitas y estalactitas; es algo que no se ve en muchas partes del mundo.
El Castillo de Predjama se encuentra muy cerca de las cuevas y se pueden combinar en un día, sobre todo si se va en auto o en excursión. De hecho, hay una entrada para ambos sitios. Explicamos todo con más detalle en el post sobre las cuevas de Postojna.
Una excursión desde Ljubljana a ambos sitios ronda los 100 euros, con las entradas incluidas.
Para ir por su cuenta, lo mejor es en auto, pero también es posible en autobús. Sin embargo, en este caso, llegar al Castillo de Predjama va a ser un poco complicado, ya que el transporte público entre ambas atracciones es casi nulo. Para los buses desde Bled a Postojna, pueden consultar los horarios y comprar los boletos en la misma web que la de los autobuses a Bled.
Dónde hospedarse en Ljubljana
Como dijimos al principio, Liubliana es una ciudad bastante pequeña, así que cualquier lugar más o menos en el centro estará bien. Cuando fuimos, nos hospedamos en el hostal «The Fuzzy Log» y pagamos 32 euros por noche por una habitación «privada», que era más bien un cuadrado de 2 metros por 3 hecho de madera dentro de un gran piso, con un juego de luces digno de una discoteca. Está ubicado a pocas cuadras de la terminal de autobuses y trenes, y, por supuesto, cerca de los lugares turísticos.
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