El Templo Lempuyang (Bali), ¿vale la pena?

El Templo Lempuyang

En nuestra segunda pasó por Bali decidimos ir a zonas no tan turísticas como Amed, un encantador pueblo pesquero del norte de Bali que usamos de base para visitar, entre otras cosas, uno de los templos más famosos de la isla. O al menos esa era la idea original, hasta que luego de leer muchas opiniones y hablar con gente que había ido antes, decidimos no ir.

El Templo Lempuyang está ubicado a unas 2 horas de Ubud en auto o moto, se hizo extremadamente famoso gracias a las redes sociales, especialmente Instagram. En las famosas fotos se ven las llamadas puertas del cielo con el Monte Agung de fondo y a su vez un reflejo, no les vamos a mentir, nuestra idea era ir, pura y exclusivamente por esa foto ¡nos encantaba! Sin embargo, al final terminamos desistiendo por varias razones.

Las razones por las que no fuimos

Ahora bien, ¿por qué nos terminamos de decidir por la negativa?, fueron son varias cosas:

1- El efecto espejo famoso de las fotos, está hecho con … un espejo o un móvil.
Al principio nos habíamos imaginado que era por un estanque de agua del templo o algo así, en realidad hay una persona, encargada de tomar fotos (no lo puedes hacer por tu cuenta), que hace eso todo el día, le das tu teléfono y él con la ayuda de un espejo hace las fotos. Eso desde nuestro punto de vista le quita un poco la magia, además al ver fotos sin este efecto no entendemos el motivo, realmente las Puertas del cielo con el Monte Agung detrás, ya eran de por sí una postal del viaje genial.

2- Como dijimos, gracias a esas fotos el templo se hizo muy famoso, tanto que empezaron a implementar un sistema. Junto con la entrada te dan un número que es tu turno para hacer la foto, así uno compra el ticket y solo tiene que esperar a que le toque su momento, a priori eso está perfecto, un poco de organización siempre viene bien. El problema es que si no vas a las 04 am, te va a tocar esperar unas 2, 3 o incluso 4 horas tu turno, dependiendo tu suerte y paciencia, ¡demasiado por una foto para nosotros!

3- Debido a la popularidad los precios se han elevado, en promedio los otros templos de Bali cuestan unos 50000 rupias la entrada (3 euros), en este caso el precio de la entrada, que si bien incluye el traslado desde el parking a la cima, es el doble. Sigue siendo barato, pero nos parece abusivo cobrar de más por el simple hecho de que va más gente. 

Conclusión

No somos de los que tienen problema con madrugar, lo hemos hecho muchas veces, incluso para visitar un templo muy cercano como Tirga Gangga. Pero para llegar a las 04 am estamos hablando de despertarse a las 03 si se hospedan como nosotros en Amed, si se encuentran en Ubud lo mejor sería no dormir y seguir derecho. 


No tenemos problema en esperar, luego de años de viajar sabemos que es lo que toca en los lugares turísticos, pero 2 horas por una foto supera nuestro limite. 

Entendemos que lo bueno vale, sin embargo si el templo tenía un precio hace un año, no nos parece correcto que quieran cobrar demás simplemente porque va mucha gente. 

Por estos motivos decidimos no ir al Templo Lempuyang, para nosotros no valía la pena, hay muchas opciones de templos y hay muchos miradores, incluso gratuitos que apuntan hacía el Monte Agung. 

Ustedes que opinan del Templo Lempuyang ¿vale la pena o no?

2 Comments

  • Maria del mar

    Buenas! Gracias por el blog 🙂
    Nosotros volvemos a Bali ahora a finales de junio, después de 11 años, y suponemos que habrá cambiado muchísimo, y estamos pensando si ir o no a Lempuyang hemos estado leyendo y gente que ha llegado a las 6h ha esperado 1h o incluso mas… me parece demasiado, y eso si llegas a esa hora, sino te toca pasar el día.
    Supongo que lo decidiremos sobre la marcha, aunque casi todo apunta que no.

    • 365viajando.com

      Hola Maria! Perdón por la tardanza, que bueno que vuelven a Bali. No sabemos como era hace 11 años, pero hoy en día es super turistico casi todo. Para nosotros no vale la pena ir a Lempuyang, en la isla hay muchos templos que tienen su encanto, en los que hay que madrugar para estar tranquilos, pero no tanto ja

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